Al hecho de unos nacimientos de este tipo se suma el de los nombres elegidos para los bebés: nada menos que el de cada uno de los evangelistas: Mateo (al que pesó 1450 gramos), Lucas (al que pesó 1030 gramos), Marco (al que pesó 1420 gramos) y Juan (al de 1280 gramos).

Los felices padres de estos cuatro niños han vivido como un milagro el parto pues incluso si hay una concepción y embarazo de cuatro bebés, es muy posible que alguno de ellos muera en el parto. Pero no sucedió. La alegría del matrimonio de Nemanja y Milana Petrović llegó hasta la alcaldía de Banjaluka, de donde proceden los papás, y donde el alcalde anunció un donativo especial para los niños.

«Esta es la mejor noticia para nuestra ciudad y ojalá haya más en el futuro. Felicito de todo corazón a estos orgullosos padres, porque trajeron alegría no sólo a su familia, sino a todo Banjaluka», escribió el alcalde Draško Stanivuković.