22 de julio de 2024
En la primera ordenación que se realiza en la diócesis de Matagalpa tras el exilio de su obispo, Mons. Rolando Álvarez, el sábado 20 de julio el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua ordenó un nuevo sacerdote y 7 nuevos diáconos.
Según informa Diócesis Media – TV Merced, el canal de televisión de la diócesis de Matagalpa, Mons. Carlos Enrique Herrera, también Obispo de Jinotega, celebró la Misa en la Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa; en la que ordenó sacerdote a Juan José Orozco Jarquín.
Asimismo, el prelado también ordenó a los diáconos Aníbal Hernaldo Vallejos Vallejos, Byron Antonio Flores Mejía, Celestino Eliécer Martínez Martínez, Ervin Andrés Aguirre Corea, Juan Dionisio Jarquín Díaz, Roberto Clemente Manzanares González y Saúl Antonio Martínez Obregón.
De acuerdo al diario nicaragüense Mosaico, esta es la primera ordenación que se realiza tras el destierro de Mons. Álvarez en Roma, el pasado mes de enero.
El diario precisa además que la diócesis de Matagalpa ha perdido 25 de los 60 sacerdotes que tenía en 2020, la mayoría de los cuales han sido arrestados o exiliados por la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
“Propagar el Reino de Cristo en toda la Tierra”
En su homilía, en la que no mencionó a Mons. Álvarez, el Obispo de Jinotega resaltó que “siempre es motivo de alegría para nosotros como Iglesia que Dios nos siga bendiciendo con estos hermanos que libremente han decidido darse al Señor”.
“No podemos dejar de sentir una gran tristeza porque hay que reconocer que, si bien hay personas que desean escuchar cosas buenas, faltan en cambio quienes se dediquen a anunciar la Buena Nueva y dar testimonio”, resaltó el prelado.
“La Iglesia ha nacido con este fin: propagar el Reino de Cristo en toda la Tierra, para gloria de Dios Padre, y hacer así a todos los hombres partícipes de la redención salvadora y por medio de ello ordenar todo el universo hacia Cristo”, subrayó.
La mención o el pedido de oración por Mons. Rolando Álvarez, cuando estuvo sitiado, encarcelado o bajo arresto domiciliario, habría sido la razón para que más de un sacerdote fuera también arrestado o exiliado por la dictadura, como sucedió con Mons. Isidoro Mora, Obispo de Siuna, en diciembre de 2023; tras lo cual fue desterrado a Roma en enero de este año.