07 de junio de 2024

En la reunión de cada mes de los presbíteros en Casa Tabor se revisó y trabajo el documento emanado del Encuentro Mundial de Párrocos llevado a cabo en Roma el mes pasado y en donde el padre Luis Flores (párroco de El Sagrario de Chillán) fue el único representante de Chile en la instancia. Al terminar la actividad en Roma, el Papa Francisco se reunió con los párrocos de los cinco continentes y los envió a sus países y ciudades con un mensaje para los párrocos del mundo en donde reconoce la importancia de esta figura en el camino sinodal que está atravesando la iglesia alrededor del mundo.

“La Iglesia no podría ir adelante sin vuestro compromiso y servicio; es tan obvio que decirlo suena casi banal, pero esto no lo hace menos verdadero. Por eso quiero ante todo expresar mi gratitud y estima por el generoso trabajo que ustedes hacen cada día, sembrando el Evangelio en todo tipo de terreno (cf. Mc 4,1-25)”, advierte el Pontífice en su misiva.

“Los párrocos conocen todo esto muy bien, conocen la vida del Pueblo de Dios desde dentro, sus fatigas y sus alegrías, sus necesidades y sus riquezas. Por eso una Iglesia sinodal necesita a sus párrocos; sin ellos nunca podremos aprender a caminar juntos, nunca podremos recorrer ese camino de la sinodalidad que «es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”, expresó Francisco.

Jornada en Chillán

El padre Luis Flores fue el encargado de llevar a cabo la jornada de trabajo con los párrocos de la Diócesis. Primero se revisaron algunos aspectos de lo que pide el Papa Francisco, para luego dividirse en grupos y compartir experiencias sinodales ligadas a la experiencia de ser párroco.

El padre Luis Flores dijo en la instancia que “esta actividad viene sugerida por la secretaría general del Sínodo que organizó este Encuentro de Párrocos y que bajo mandato del Papa pidió que los participantes no solo compartiéramos sino que replicáramos parte del trabajo. Él nos dio el nombre de Misioneros de la Sinodalidad. Este trabajo se hace con los párrocos, quienes tienen bajo su responsabilidad una comunidad pastoral a la cual servir y conducir. Fue muy grata la disponibilidad y el ver cómo se han involucrado los párrocos de nuestra Diócesis”.

El padre Raúl Muñoz, párroco de San Fabián, señaló que “la carta que el papa escribe a los párrocos es muy importante. Es grato para nosotros porque él valora el trabajo de nosotros y conoce todas las etapas de nuestra estructura eclesial. Para nosotros es una palabra de aliento, ya que tenemos el trabajo diario con las comunidades, con las dificultades y también con cosas muy lindas que uno vive como párroco”.

Por su parte, el padre Boanerges Correa, párroco de Cristo Rey de San Nicolás, precisó que “me parece que el papa nos escribe al corazón, quiere que no haya sacerdotes en el mundo que no se configuren con Cristo. Nuestra vida tiene que oler a Dios, esto se consigue con una cercanía permanente con Dios y el Papa nos está diciendo que quien vea a un párroco vea también a Cristo. En esta actividad hemos hecho un trabajo muy bonito que espero que no se quede en el papel”.

Por último, el padre Luis Concha, párroco de Coihueco, señaló que “ha sido una bonita experiencia. Hemos vivido este caminar juntos desde hace un tiempo con el fin de dar prioridad también al aporte de los laicos, no solo del sacerdote o los párrocos. En esta actividad vimos precisamente esto, qué cosas encontramos en nuestras comunidades que nos permitan sortear estos desafíos enormes, acompañados por la presencia del Espíritu”.