Glenda Holt, una mujer con discapacidad cognitiva, quedó embarazada tras una violación y fue presionada para abortar, pero optó por salvar a su bebé entregándolo a los servicios sociales en Estados Unidos. Después de 27 años, Steventhen Holland encontró a su madre biológica, construyeron una hermosa relación y hoy honra su heroísmo.
Holland, de 41 años, es autor, cantautor, orador motivacional, activista provida y fundador de Broken not Dead Ministries, un ministerio cristiano que lleva esperanza y sanación a quienes están quebrantados y sufren heridas emocionales. Actualmente vive en Alabama con su esposa Rachel y sus tres hijas Isabella, Eliana y Kadence.
Durante una entrevista reciente con EWTN Noticias, Holland compartió detalles sobre su extraordinaria historia y reflexionó sobre el significado que tuvo para él conocer a su madre biológica en la edad adulta.
“A los ocho años me enteré de que era adoptado. No sabía mucho sobre mi historia. A los 27, mi esposa y yo tuvimos dos pérdidas espontáneas. Perdimos dos bebés. Y ese quebrantamiento me llevó a buscar y encontrar respuestas para mi historial médico. Terminé encontrando a mi madre biológica a los 27 años y descubrí que, de hecho, había sido violada por cinco hombres”, relató.
Holland destacó que su madre, Glenda, residía en una institución de salud mental durante estos eventos, e incluso, las personas que le hicieron daño presionaban para que ella lo abortara. “Pero ella luchó por mí. Valoró mi vida lo suficiente como para escaparse y vivir en la calle, y eligió la vida. Y estoy profundamente agradecido por eso”, enfatizó.
Siete días después de su nacimiento, en 1983, Holland fue acogido en el hogar donde creció. “Mi familia adoptiva me quería y eso es algo hermoso”, añadió.
El reencuentro con su madre tuvo lugar en el año 2010, en una institución mental en el estado de Georgia, cuando ella contaba con 46 años y él con 27.
Holland guarda con cariño ese momento, recordando las primeras palabras que su madre le dirigió. “Yo no sabía que necesitaba escuchar estas palabras, pero ella me miró y me dijo que me amaba y que nunca me habría abandonado si hubiera podido criarme”.
“Yo necesitaba escuchar eso porque necesitaba saber que era querido y amado, que tenía un propósito y era valioso. Pero ella simplemente no tenía los medios para cuidarme. Me amó lo suficiente como para darme la vida”, agregó.
Steven, contó que después de este reencuentro mantuvo una relación de 11 años con su madre biológica hasta que falleció el Día de Acción de Gracias de noviembre de 2020.
“Ella vivía en instituciones mentales administradas por el estado. Si bien no fue exactamente la relación que quería, pude estar 11 hermosos años con ella, pude amarla, mostrarle respeto y dignidad. Como su hijo, pude amar a mi mamá”, concluyó.