El obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, actualmente encarcelado, obtuvo el mejor resultado con una calificación positiva de +15. Casi la mitad de los encuestados (47%) lo calificaron positivamente, mientras que el 32% lo calificó negativamente. El cardenal Leopoldo Brenes de la capital Managua siguió de cerca con una calificación positiva de +13 (46% de aprobación y 33% de desaprobación). El obispo auxiliar Silvio Báez, en exilio desde 2019, recibió una calificación de +10, con un 43% de aprobación y un 33% de rechazo.
En contraste, el presidente Ortega y su familia enfrentaron evaluaciones negativas. Ortega fue rechazado por el 46% de los encuestados, con solo el 38% otorgándole valoraciones positivas (calificación: -8). Su hijo, Laureano Facundo Ortega Murillo, también recibió una baja calificación, con un 43% de desaprobación y un 35% de aprobación. La vicepresidenta Rosario Murillo obtuvo una calificación negativa de -5%, con un 44% en contra y un 39% a favor.
Los resultados provienen de una encuesta realizada entre el 17 de octubre y el 15 de noviembre de 2023, en la que se consultó a 800 nicaragüenses mayores de 18 años propietarios de teléfonos celulares. Según CID Gallup, el margen de error es del 2,93%.
Un dato relevante es que el 72% de los encuestados «no está de acuerdo» con la condena del obispo Álvarez a más de 26 años de prisión, considerándolo «inocente». Solo el 9% cree que es «culpable».
La encuesta también exploró la disposición a emigrar, revelando que el 60% de los encuestados estaría dispuesto a abandonar Nicaragua si tuviera la oportunidad, mientras que el 39% optaría por quedarse. A pesar de este deseo de emigrar, la mayoría considera poco probable que se concrete en los próximos seis meses, con solo el 26% diciendo que es «muy probable» emigrar a Estados Unidos y el 21% considerando «muy probable» emigrar a Costa Rica.