09 de septiembre de 2025
La Iglesia en Italia ha expresado su agradecimiento por la reciente canonización de dos jóvenes de su propia nación: Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, elevados a los altares por el Papa León XIV el 7 de septiembre. Aunque Carlo Acutis nació en Londres en 1991, a los pocos meses su familia se trasladó a Milán, la ciudad que se convertiría en el hogar del nuevo santo. También en el norte de Italia, en Turín, nació y creció Pier Giorgio Frassati. En nombre de la Iglesia Católica en Italia, la presidencia de la Conferencia Espiscopal Italiana expresó su gratitud y alegría por los dos nuevos santos, “modelos para los jóvenes de todo tiempo”. En un mensaje difundido poco antes de la canonización, los prelados italianos destacaron que el testimonio de “estos hijos de la Iglesia en Italia” continúa dando frutos e inspirando a generaciones de jóvenes. Para el presidente de la CEI, el Cardenal Matteo Zuppi, la santidad transforma el tiempo, “proyectándolo hacia esa dimensión que para nosotros es ya nuestro devenir, pero que pertenece al más allá que nos espera”. Por último, expresaron que “su testimonio generará, sin duda, otras historias de santidad en el seguimiento del Señor, que continúa presente en nuestras vidas”. Por su parte, el Cardenal Marcelo Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, celebró el 8 de septiembre una Misa de acción de gracias por Carlo Acutis en la Basílica de San Pedro, a la que acudió la familia de este nuevo “santo milenial”. En el día en el que se celebra la Natividad de la Virgen María, el purpurado señaló en su homilía que Acutis basó todo su camino humano y espiritual en la humildad. Esta virtud, para el cardenal, “le hizo ampliar su mirada hacia la pobreza y las necesidades de los más débiles y necesitados”. También destacó su profunda devoción a la Virgen María, a la que se refería como “la única mujer de su vida”, y añadió que los santos “nos ayudan a navegar por la vida siempre orientados hacia Cristo”. En concreto —agregó el cardenal—, Acutis nos invita “a saborear la vida hasta el fondo e ir al encuentro del Señor en la fiesta del Cielo”. Por su parte, el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, presidió también una Misa para agradecer la elevación a los altares de Pier Giorgio Frassati en la iglesia romana de Santa Maria sopra Minerva, donde el pasado mes de julio estuvo expuesto el cuerpo de Frassati para la veneración de los fieles. En su homilía, el purpurado destacó la actualidad del testimonio del nuevo santo, especialmente “en este momento en que el mundo está atrapado en guerras que, debido también al poder de las armas modernas, están causando horrores y una deshumanización sin límites”. Para la autoridad vaticana, Pier Giorgio Frassati era un joven “moderno, fuerte y brillante” que enseñó “que servir a Cristo no significa apartarse del mundo, sino valorar los dones recibidos de Dios, fuente de la verdadera alegría”.El purpurado ensalzó asimismo su servicio a los pobres y necesitados, así como su capacidad para “generar fraternidad”, sin olvidar su compromiso con la vida pública y sociedad del momento.