24 de noviembre de 2025

Evangelio según san Lucas 21, 1-4 En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo: «En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Reflexión del Evangelio:  Dice el evangelio: Jesús ve unos ricos que echaban donativos en el cepillo del templo y ve una viuda que da dos reales; todo lo que tiene para vivir. Ella encarna la actitud del discípulo y los valores del Evangelio. Su ejemplo es invitación a darnos a Dios, es decir, a poner al servicio de Dios, todas nuestras cualidades y potencia­lidades nuestros talentos y recursos en favor de la comunidad, de la familia, de la sociedad. Para dar no hace falta ser rico hace falta ser generoso, para darnos hay que interiorizar los valores del Evangelio y ver que en Jesús  hecho Eucaristía no recibimos de Dios como don una limosna, sino la entrega total de su vida para que nosotros tengamos vida, y la tengamos en abundancia. A Dios no le podemos ofrecer lo que nos sobra no podemos deteriorar nuestra existencia con un amor contaminado por el egoísmo. A Dios le tenemos que dar lo que somos. En la vida espiritual hay muchas pequeñas cosas, en las que podemos darnos por amor: Escuchar con paciencia a un familiar, a un amigo, ayudar al hermano pequeño, acompañar a un anciano a atravesar un paso de cebra, regalar una sonrisa, una palabra amable… son esas dos pequeñas monedas que, por el amor tienen un gran valor a los ojos de Dios.

Feliz y Bendecido día lunes y con la Gracia de Dios, vamos que se puede!!!