Oremos.
Señor, para quien nadie es extranjero
y nadie lejano para recibir ayuda,
mira benignamente a los prófugos y exiliados,
a los hombres y a los niños segregados,
para que a ellos les concedas el regreso a la patria
y a nosotros nos des caridad efectiva
para con los necesitados y forasteros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.