La actividad de las alimentadoras comienza con el inicio de la Cuaresma. «El Miércoles de Ceniza fuimos a la iglesia a recibir las cenizas y empezamos», dijo la señora Nenezinha. Destacó además que, aunque el grupo está formado por laicos, «los sacerdotes son muy solidarios». «Antes el grupo salía con 42 personas, ahora tengo unas 25. Pero no hay edad y los jóvenes son los que más se interesan», dijo. Doña Nenezinha dijo que cumplirá la promesa hecha a su madre de continuar con esta tradición mientras pueda. «Tengo la esperanza de que cuando ya no pueda, los jóvenes tomen el relevo», expresó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Digital.