28 de julio de 2025

«Estamos listos para unirnos a otros jóvenes de diferentes partes del mundo en esta peregrinación, llenos de esperanza y con la certeza de no estar solos, porque la Iglesia nos acompaña. Tenemos la esperanza de ser protagonistas en la misión de compartir el amor de Cristo, especialmente con nuestros compañeros. Tenemos esperanza, porque sabemos que Dios nos ama».
Así lo ha expresado a la Agencia Fides el padre Rodel Aclan, responsable de la Pastoral Juvenil del Vicariato Apostólico de Arabia del Norte (AVONA), quien, junto con otros tres sacerdotes del Vicariato, ha llegado a Roma para acompañar a 22 jóvenes peregrinos con motivo del Jubileo de los Jóvenes, que ha comenzado hoy, 28 de julio, y concluirá el 3 de agosto.
«Nuestro obispo, Aldo Berardi, O.SS.T., vicario apostólico de AVONA, se unirá a nosotros en los momentos más significativos del Jubileo», ha añadido.
«Este es un momento de gracia para la Iglesia, y en particular para los jóvenes, que representan la esperanza de un futuro mejor. Es una oportunidad para compartir experiencias con compañeros de distintos países, tomar conciencia de la propia cultura y de las prácticas católicas, e inspirarse mutuamente en el camino de la fe», ha subrayado el padre Rodel. «Esta celebración transmite un mensaje claro a todos los jóvenes católicos y a los jóvenes del mundo entero: son importantes y no han sido olvidados. También ellos son protagonistas de la fe y de la sociedad en la que viven».
«Ya tras la apertura oficial del Año Jubilar, en diciembre de 2024, y el anuncio de los eventos que se celebrarán a lo largo del año, el obispo Berardi me confió la tarea de preparar a nuestros jóvenes para participar en este acontecimiento. No fue una sorpresa para nosotros, ya que desde el inicio de su ministerio episcopal, nuestro vicario apostólico ha manifestado una atención especial por el bienestar espiritual y pastoral de los jóvenes del Vicariato, y desde entonces nos guía de cerca».
El padre Rodel ha explicado también el contexto en el que desarrolla su labor la pastoral juvenil de AVONA. «Podríamos dividirla en dos grandes grupos. Por un lado, los adolescentes, hijos e hijas de trabajadores migrantes del Vicariato, que asisten a las escuelas locales. Por otro, los jóvenes profesionales de distintas nacionalidades que trabajan en los países bajo nuestra jurisdicción: Bahréin, Kuwait, Catar y Arabia Saudita. Estos jóvenes suelen participar activamente en la vida parroquial, sirviendo en los distintos ministerios litúrgicos -como monaguillos, coros o lectores- o integrándose en comunidades lingüísticas vinculadas a su país de origen (Filipinas, India, países árabes, etc.), así como en grupos carismáticos que contribuyen a la vitalidad de nuestras parroquias en el Golfo».
«Al mismo tiempo -ha señalado el sacerdote- nos enfrentamos a una situación bastante particular. El ministerio juvenil se ve limitado por la dificultad de reunirnos presencialmente y en grupos numerosos, debido a la falta de espacios adecuados. Los adolescentes dependen de sus padres para desplazarse hasta la iglesia, lo que condiciona su participación en las actividades formativas y pastorales. En cuanto a los jóvenes profesionales, a menudo deben dar prioridad a sus compromisos laborales, sobre todo quienes acaban de llegar al país, y eso se traduce en muy poco tiempo disponible para el ministerio juvenil».
«Sin embargo -remarca el padre Rodel- ellos son el centro de nuestra atención pastoral, porque sabemos que necesitan cercanía espiritual. Queremos acompañarlos y alimentar su vida de fe a través de los sacramentos que han recibido y de la comunión fraterna. No queremos que se sientan solos o abandonados. Deseamos ofrecerles nuestra presencia y nuestra amistad».
«Con la guía y el afectuoso apoyo de nuestro obispo y de los párrocos en sus respectivas comunidades, confiamos en que la pastoral juvenil seguirá creciendo y acompañando a los jóvenes del Vicariato. Su participación en este Jubileo será, sin duda, una fuente de inspiración para atraer a otros jóvenes al redil amoroso de nuestra madre Iglesia».