07 de agosto de 2025
Las mujeres en Sudán, en concreto, las activistas y protagonistas de la política, los medios de comunicación y la sociedad civil, siguen sufriendo continuas campañas de difamación y privación de plenos derechos de ciudadanía por expresar posturas contra la guerra o intentar contribuir al proceso de paz. Los perpetradores son grupos organizados dedicados a difundir desinformación e incitar al odio.
La investigación publicada por una emisora local muestra que, desde el estallido de la guerra en Sudán el 15 de abril de 2023 (ver Agencia Fides 17/4/2023), las mujeres de todos los orígenes sociales se han enfrentado a crecientes desafíos y múltiples violaciones, sobre todo, la difusión sistemática del discurso de odio que se ha convertido en una peligrosa herramienta para distorsionar su imagen y marginar su papel en los espacios públicos y digitales. “La guerra alimenta el discurso de odio y el propio Estado a veces lo apoya mediante leyes injustas. Debemos unirnos, mujeres y hombres, antes de que se convierta en un arma que amenace nuestra existencia compartida”, se lee en el comunicado.
De la propagación del discurso de odio, que a su vez ha debilitado su sensación de seguridad y ha tenido un impacto negativo en su salud mental y su integridad personal, ha emergido la necesidad de solidaridad comunitaria, así como de que los medios de comunicación desempeñen un papel clave en la difusión de una cultura de tolerancia, respeto e igualdad.