Este servicio religioso se produce un año después de que, el 23 de enero de 2023, la oficina del FBI en Richmond, Virginia, emitiera un memorando titulado “El interés de los extremistas violentos por motivos raciales o étnicos en la ideología católica radical-tradicionalista casi con certeza presenta nuevas oportunidades de mitigación”.

El memorando, filtrado a la prensa en una versión redactada, justificaba un aumento de la vigilancia policial de las comunidades católicas “tradicionales”, argumentando que serían de interés para los extremistas en el período previo a las elecciones de noviembre de ese año.

Las áreas de “convergencia” entre los “tradicionalistas” y la “extrema derecha nacionalista blanca”, según el memorando del FBI, incluían “una creciente hostilidad hacia los defensores del derecho al aborto en las redes sociales”, así como “antisemitas, antiinmigrantes, anti- LGBTQ y la ideología supremacista blanca”.

Sin embargo, el memorándum también señala fallas en su propio argumento, mencionando que “un énfasis excesivo en el nacionalismo blanco estadounidense puede resultar desagradable para los católicos tradicionalistas de diferentes etnias y países de origen” y que “el anticatolicismo profundamente arraigado sigue siendo una característica de muchos nacionalistas blancos de extrema derecha”.

A pesar de las críticas y controversias que generó, el memorando fue retirado por el FBI tras filtrarse. Los obispos de Virginia, Barry Knestout de Richmond, y Michael Burbidge de Arlington, expresaron su rechazo, considerándolo “alarmante” y una amenaza a la libertad religiosa.

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes y su Comité Selecto sobre Politización Gubernamental celebraron audiencias y convocaron al director del FBI, Christopher Wray, para explicar el origen del memorando y su conexión con las políticas del FBI.

A pesar de los esfuerzos, un año después, los legisladores todavía expresan su preocupación por la posibilidad de que las fuerzas del orden federales persigan a los católicos estadounidenses por sus creencias religiosas.

En una entrevista antes de la misa del 23 de enero de 2024, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un bautista del sur, habló con The Pillar sobre el memorando de Richmond y sus continuas preocupaciones sobre el enfoque del FBI hacia la libertad religiosa.