“La palabra ‘cultural’ para mí no es algo de segundo nivel, ni tiene sólo el sentido de algo limitado. Al contrario, puede ser el trasfondo que ayuda a acceder mejor a una verdad (debo decir que el tema de la cultura es muy fuerte en la teología desarrollada en Argentina)”.

El purpurado indicó que “la sensibilidad cultural de los católicos africanos es también una sensibilidad religiosa y espiritual en un sentido positivo. De hecho, la carta del Cardenal Ambongo explica que las distinciones que hace la Declaración pueden ser muy sutiles y esto implica que puedan ser bien comprendidas en algunos lugares pero en África no basten para evitar el escándalo”.

“Pero detrás de ello hay fuertes convicciones, y por eso al final de la carta se colocaron esas palabras del Papa donde invita a los fieles africanos a seguir defendiendo como siempre los valores cristianos”, señaló.

“De todos modos, yo he leído las respuestas que llegaron de los distintos países que respondieron (no supe bien cuántos países respondieron porque en África hay 54 países y en la carpeta vi algo más de 20 respuestas) y en ellas se advierten importantes diferencias, tanto en el lenguaje usado como en el modo de comprender la Declaración”, señaló el Cardenal Fernández.

“La Síntesis, que no surgió de un largo encuentro presencial de todos sino de envíos por correo, es un tentativo de expresarlos a todos pero difícilmente puede expresar todos los matices que también se relacionan con diferentes sensibilidades culturales, históricas y religiosas”, continuó.

Para el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, “eso explica que esa carta recuerde también que queda en pie la libertad de cada Obispo en su diócesis, porque no se trata de un dogma de fe (los obispos reconocen que la Declaración reafirma la doctrina de siempre sobre el matrimonio y sobre la sexualidad) sino de una cuestión eminentemente práctica que debe ser analizada prudencialmente”.

La nota aclaratoria del Vaticano