19 de noviembre de 2025
Encuentro online profundizó en experiencias, fundamentos teológicos y desafíos pastorales de comunidades que viven la corresponsabilidad laical en la cura pastoral, aplicando el Canon 517,2.
“Ha sido una experiencia positiva, de mucho aprendizaje, de oración, de discernimiento, de ponernos de acuerdo. Me motiva mucho el modo de ser Iglesia sinodal, de caminar juntos y como desafío es el seguir siendo una Iglesia en salida, la que va al encuentro del hermano y de la hermana”, compartió Nury Seriche, encargada de la Parroquia San José Obrero de Vallenar, al dar testimonio del camino que ha recorrido su comunidad bajo el modelo de corresponsabilidad laical que permite el Canon 517 §2. Su experiencia fue una de las voces que marcó el seminario online realizado el 15 de noviembre, que reunió a 50 participantes de distintas partes del país.
El encuentro, organizado por la Comisión Parroquias SSCC, buscó generar un espacio de reflexión y diálogo sobre las transformaciones que muchas comunidades están viviendo, especialmente aquellas que, ante la falta de clero residente, han avanzado hacia formas de conducción parroquial en equipo, junto a laicos y religiosas debidamente preparados.
Una oportunidad para renovar la vida parroquial
La apertura estuvo a cargo del Superior Provincial SSCC, Sandro Mancilla, quien destacó el trasfondo eclesial de este proceso: “Este canon abre una oportunidad en un tiempo en que la Iglesia busca caminos de sinodalidad y trabajo en equipo. Nos ayuda a valorar de manera real la formación y el lugar de laicos y laicas en nuestras parroquias.”
Su intervención subrayó que estas experiencias no nacen solo por necesidad, sino como una llamada del tiempo presente a una Iglesia más corresponsable.
Experiencias desde los territorios: desafíos reales y aprendizajes
Entre los testimonios, destacó el de la comunidad religiosa SSCC de la Parroquia San José de Pemuco, diócesis de Chillán. La hermana Susana Dumrauf sscc compartió su experiencia de más de cuatro años acompañando la vida pastoral junto a un equipo amplio de laicos: “Somos una comunidad muy activa, con laicos que realmente se la juegan por su Iglesia; juntos hemos llevado adelante la vida pastoral y administrativa de la parroquia.”
Su relato mostró el proceso paciente de integrar a todos los grupos en el consejo pastoral, fortaleciendo la representatividad y el discernimiento comunitario.
Desde la Parroquia Damián de Molokai, en San Joaquín, acompañada por la Congregación de los Sagrados Corazones, los laicos Magaly Bustamante y Antonio Pulgar, miembros del equipo de gestión parroquial, expusieron los desafíos que han enfrentado en este camino: “El gran desafío es profundizar la formación espiritual y pastoral de los laicos, manteniendo siempre la comunión y la diversidad.”
Resaltaron además la necesidad de equilibrar gestión, vida espiritual y cercanía con las comunidades más pequeñas.
Fundamentos teológicos: una misión laical insustituible
La exposición del académico Guillermo Calderón (PUCV) profundizó en los fundamentos eclesiales del canon: “La misión del laico es insustituible: participa del Sacerdocio Común de Cristo y coopera activamente en la edificación de la Iglesia y la santificación del mundo.”
Explicó que este canon no debe entenderse solo como una respuesta administrativa, sino como un verdadero instrumento misionero que permite sostener comunidades vivas donde no hay clero residente.
También compartió en este seminario nuestro hermano René Cabezón sscc, uno de los impulsores de este modelo en la provincia, quien abordó los desafíos ministeriales y espirituales de la gestión parroquial laical.
Validación y liderazgo: el rol del obispo
Uno de los momentos significativos fue la intervención del obispo de Copiapó, Ricardo Morales, quien reflexionó sobre el cambio cultural que este modelo exige: “La mentalidad clericalista no es solo del sacerdote o diácono, sino de laicos, laicos, laicos, que te dicen que tal parroquia está abandonada porque no tiene sacerdote, y eso no es así. Y también, yo creo que parte de la convicción en este sentido de la autoridad eclesiástica es validar a quienes han sido designados responsables. Si no los validamos, los pasamos a llevar. Mi interlocutora en la parroquia es siempre la persona encargada.”
El obispo enfatizó que toda autoridad eclesial debe ejercerse desde el servicio y que la comunidad necesita disposición y formación para transitar estos procesos.
El seminario dejó en evidencia que la aplicación del Canon 517, 2 es un camino que varias parroquias de Chile están recorriendo con seriedad, creatividad pastoral y profundo sentido misionero. Las experiencias compartidas mostraron que la corresponsabilidad es más que un modelo de gestión: es una forma de ser Iglesia acorde con el tiempo sinodal que vivimos.
Fuente: Congregación de los Sagrados Corazones
