12 de agosto de 2025
Tarapacá celebra a San Lorenzo y proclama su templo como Santuario Diocesano
En una emotiva Eucaristía presidida por el obispo Isauro Covili, la Parroquia San Lorenzo de Tarapacá fue proclamada oficialmente Santuario, marcando un hito de fe y esperanza para la comunidad en su Año Jubilar 2025. En la mañana del 10 de agosto, marcada por la fe, la devoción y la historia, miles de fieles, peregrinos y bailarines religiosos llenaron la plaza del pueblo de Tarapacá para celebrar la Eucaristía del día de fiesta en honor a San Lorenzo, patrono de la comunidad. La misa fue presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, concelebrada por el padre Benito Tapia Espinoza, recientemente nombrado rector del santuario, y el padre Eduardo Parraguez Fernández.
Cerca de las 10:30 horas, la imagen bendita de San Lorenzo salió al atrio del templo, recibiendo el saludo emocionado de la multitud que agitaba banderas, globos y pañuelos al viento, en una plaza teñida de rojo y amarillo.
En su homilía, el obispo Covili recordó que San Lorenzo fue un diácono que sirvió con entrega total a los más pobres, reconociéndolos como “los tesoros más valiosos de la Iglesia”. Inspirándose en el Evangelio del día, invitó a todos a vivir como el grano de trigo que, al morir en la tierra, produce abundante fruto: “Quien se aferra a su vida, la pierde; quien la entrega, la gana. Jesús es semilla de nueva humanidad y nos llama a ser fermento de vida y esperanza, aun cuando esto suponga sacrificio y valentía”.
Tras la homilía, la coordinadora de la comunidad cristiana, señora Isabel Ramírez, fue llamada al altar para presenciar la lectura del Decreto N.º 20 del año 2025, mediante el cual, y con el respaldo unánime del Consejo Presbiteral, el obispo Covili declaró oficialmente Santuario Diocesano al templo parroquial San Lorenzo de Tarapacá.
“Desde esta fecha y en adelante, este templo pasa a llamarse Parroquia y Santuario de San Lorenzo de Tarapacá, y el padre Benito Tapia Espinoza se constituye como su primer rector”, proclamó el obispo, generando un estallido de júbilo entre los asistentes, que corearon “¡Viva el Santuario de San Lorenzo de Tarapacá!” y entonaron “La quebrada del amor”.
La Eucaristía concluyó con la bendición final impartida con la imagen del Niño Dios. Posteriormente, se realizó el izamiento del pabellón patrio y la comunidad vivió sus danzas tradicionales de cachimbo y cueca nortina, sellando así una jornada de fe, identidad y profunda esperanza.
En este Año Jubilar 2025, bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, Tarapacá no solo celebró a su santo patrono, sino que también dio un paso trascendental en su vida pastoral, proyectando su misión evangelizadora y de servicio a las futuras generaciones.