31 de julio de 2025

“Pedimos a cada hombre y mujer y a cada niño y anciano de buen corazón que supere los conflictos y elija el camino de la humildad, la sabiduría y el diálogo”. Es parte del contenido de la declaración conjunta de los jóvenes de los centros salesianos de Camboya y Tailandia.
Aunque pocos días después del alto el fuego vigente entre los dos países que comenzó la noche del lunes 28 de julio con la mediación del gobierno de Malasia, Tailandia ha acusado ya a Camboya de “una flagrante violación”.
Ante el aumento del número de muertos y desplazados causados por los enfrentamientos que se prolongan desde hace días (ver Agencia Fides 24/7/2025), estos jóvenes han lanzado la iniciativa “Meditación por la Paz con Don Bosco, nuestro padre común». Basándose en las enseñanzas del budismo y el cristianismo, ponen de relieve la importancia de valores como la compasión, la no violencia y la reconciliación. Según un comunicado de los Salesianos, la iniciativa se centra en su herencia espiritual compartida: la conciencia y la no violencia budista junto con la vocación cristiana y salesiana a la reconciliación y el servicio.
Los líderes juveniles también advierten contra “una guerra sucia digital”, instando a sus compañeros a contrarrestar la desinformación y a difundir mensajes de amor, tolerancia y valentía. “La paz no requiere silencio, sino valentía. Que nuestra historia y fe compartidas sean un puente, no una barrera”, subrayan en su declaración. Y mientras los diplomáticos trabajan para encontrar una solución, las voces de los jóvenes camboyanos y tailandeses recuerdan al mundo que la paz no nace en las salas de conferencias, sino en los corazones de quienes tienen el valor de imaginarla.
El conflicto, centrado en el disputado templo de Ta Moan Thom y las fronteras de la época colonial, se recrudeció el 24 de julio de 2025, marcando unos de los enfrentamientos más graves de los últimos diez años. La violencia se ha cobrado 30 vidas y ha obligado a más de 300.000 personas a huir de sus hogares.